Carta abierta

Arrecife, 7 de Diciembre 2009




La luz vital de Aminatu se va apagando poco a poco. Pero no sus fuerzas por continuar una lucha que comenzó el pueblo saharaui hace ya más de 34 años. Una lucha por defender los derechos de todo un pueblo, arrebatados de forma impune, antes los ojos de toda la comunidad internacional.
De nada sirven todas las resoluciones dictadas por la ONU al respecto, ni la legislación internacional vigente sobre procesos de descolonización, según la cual todo pueblo descolonizado tiene el derecho, y la obligación, de decidir su futuro mediante referéndum. Que no nos engañen más, el referéndum no es una opción, es una de las fases obligatorias de todo proceso descolonizador, según recoge la legislación internacional al respecto, y ninguna potencia administradora de unos territorios puede desvincularse unilateralmente de estos. Por tanto, al no haberse realizado dicho referéndum, y no seguir las pautas fijadas en todo proceso descolonizador, España sigue siendo la potencia administradora del Sahara, y responsable de todo lo que ocurre en este territorio, hasta que concluya dicho proceso descolonizador. España es, por tanto, responsable, y nosotros por ello, de todas las violaciones de los Derechos Humanos que está sufriendo la población saharaui, y de forma especial los activistas defensores de dichos Derechos. Aminatu es una de las últimas personas, que sufre las consecuencias del yugo del Estado Marroquí, con el beneplácito y apoyo incondicional del Gobierno Español.

Sin embargo Aminatu y el pueblo saharaui sigue aún confiando en el pueblo español, en su solidaridad y buena fe. Señores, ya vamos tarde, treinta y cuatro años tarde. Si apoyamos incondicionalmente otras causas justas de manifiesta opresión de un Estado sobre un pueblo, sea la situación del Pueblo Palestino, como no vamos a apoyar al Pueblo Saharaui y sus reivindicaciones, siendo el Estado Español responsable de la situación en la que se encuentra. Tenemos una obligación moral y legítima de hacerles ver a nuestros dirigentes nuestra postura sobre este asunto. Hagamos uso de ese derecho, y no dejemos que sigan violando los derechos de un pueblo, en nuestro nombre. Apoyemos los diferentes actos de apoyo a Aminatu, al reconocimiento de la República Árabe del Sahara Democrático, y al cumplimiento, de una vez por todas, de las resoluciones de la ONU respecto a la realización del referéndum por la Autodeterminación del Sahara, bloqueada esta, repetidamente, por Marruecos.



Os invito también a que coloquéis una luz en las ventanas de vuestras viviendas, una lámpara, vela, o antorcha en vuestros balcones. Una luz que demuestre que no somos partícipes de las constantes violaciones de los Derechos Humanos ejecutadas por el Estado Marroquí. Una luz que dé calor a los corazones de nuestros dirigentes políticos que anteponen los intereses económicos al respeto de los Derechos Fundamentales que posee cualquier persona, que les haga reflexionar sobre dichas prioridades, y decidan de forma justa. Y sobre todo, dejar claro que no compartimos la posición opresora ejercida por el Estado Marroquí sobre un pueblo que no se merece en absoluto la situación en la que se encuentra.

Puedes imprimir esta imagen en un folio, pegarla en tu ventana y poner una luz o vela detrás.


SFB
Estudiante de Filología Árabe.